SABALETA, GUARDIANES DEL RIO ATRATO

Alrededor de la montaña, en la vía que conduce desde Quibdó hacia Medellín se encuentra el resguardo indígena de sabaleta, municipio Carmen de Atrato, una comunidad donde confluyen campesinos mestizos e indígenas del pueblo embera chami, allí en sus casas construidas mitad en madera, mitad en ladrillo, a escasos metros de las afluentes aguas del rio Atrato se encuentra esta comunidad bordeada por las montañas chocoanas.

Sabaleta refleja la manera más acentuada del tránsito entre la naturaleza y el mundo urbano. En este lugar el equipo de educación de FEDEOREWA administra educación, desde la institución educativa Katio Chami- Sabaleta e imparte la metodología que acciona el programa de educación intercultural bilingüe José Melanio Tunay.

Durante tres días el programa de educación realizó la visita territorial a este resguardo .El primer día autoridades comunitarias y educativas iniciaron el debate del reglamento interno de la comunidad y en la cual estuviese enfocado el componente de la educación propia, paralelamente a esta actividad se llevó a cabo un taller de kipará dirigido a estudiantes de la institución, en la cual con sonrisas y a través de la didáctica lograron plasmar a través de la pintura grafiti, las simbologías de su entorno.

En el segundo día una fría neblina bordeó las montañas de sabaleta con la cual se comenzó la discusión pautada para este día, aquí los docentes y comunidad participantes plasmaron sus ideas de construcción en colectivo del tejido de saberes del programa educativo intercultural bilingüe José Melanio Tunay, dibujaron el territorio, los límites geográficos y de igual manera como eran sus vivencias desde la llegada al resguardo, escribieron sus ideas y agregaron complementos al tejido educativo mediante la oralidad desde su visión como pueblo Chami.

Durante el tercer día hombres, mujeres, y estudiantes conservaron el carácter colectivo de la minga para lograr la construcción de un vivero escolar, donde sembrarán sus alimentos. Los hombres parten troncos de madera y las mujeres utilizan la leña para alimentar el fuego donde se prepara la olla comunitaria